Es día de fiesta en la ciudad y ello genera que la policía municipal muestre toda su gala en forma de agentes ecuestres que preceden siempre cualquier procesión, evento tradicional o similar. La imagen está captada casi a la hora de comer, por lo que los protagonistas ya están de regreso a su cuartel general.
Es posible que un bando ciudadano haya ordenado que todo aquél que atravesara el puente portara el blanco como enseña festiva. Al menos en eso coincidieron, casi a juego con las balbosas semi nuevas del reformado camino entre el centro histórico y la zona del extrarradio.
Obedientes, personas y animales, esperan el momento del cambio de color en el semáforo fuera de objetivo. Eso sí, cada uno por su carril, según categoría, personalidad y carácter del afectado.