Resulta imaginable que se trata del espacio esencial del auditorio, un lugar que espera ser ocupado en breve y cuya ubicación será elegida con detalle por algunos privilegiados entendidos de su valor estratégico. Pierde importancia vital lo que ocurra en el escenario, porque esas localidades acogerán a personas diversas con intereses comunes y así, por un tiempo definido, confluirán entes físicos y mentes ávidas del espectáculo, conferencia o actividad artística que les haya convocado. Ahí está la clave, porque casi seguro no jamás volverán a reunirse esas personas en ese lugar o en otro similar: así es la vida de sorprendente y así somos los seres humanos de impredecibles.
Nota al margen: fotografía cedida por K-ta Salguero.
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